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| foto: freedigitalphotos.net |
Nuestra piel está compuesta por dos capas principales:
- La epidermis, que es la capa exterior que podemos ver.
- La dermis, que es la capa que está directamente debajo de la epidermis
Al envejecer, la dermis se hace más fina y gracias a esto el suministro de sangre disminuye. Además, la producción de colágeno también disminuye, siendo ésta la razón del desarrollo de líneas y arrugas en la piel.
Cuando perdemos colágeno, perdemos elasticidad. Una piel con buena elasticidad será más resistente y podrá recuperar su forma cuando se deforma, como cuando sonreímos, por ejemplo. La pérdida de elasticidad se hace particularmente notable en la gente que pasa mucho tiempo debajo del sol.
Mientras más fina sea nuestra piel, más frágil se vuelve. Si las glándulas sudoríparas o las productoras de aceite de la dermis no trabajan, la piel adquirirá sequedad y en consecuencia, será mas propensa a desarrollar arrugas.
Así que, para poder proteger nuestra piel, necesitamos usar productos que ayuden o inhiban el proceso de envejecimiento.
Hay algunos ingredientes muy comunes por allí que seguramente te ayudarán a retrasar el envejecimiento de la piel. Busca los siguientes ingredientes en los productos que vayas a adquirir:
- Ácido hialurónico: El ácido hialurónico es un gran carbohidrato que se une al agua otorgándole viscosidad (parecida a la gelatina). Cincuenta por ciento del suministro de ácido hialurónico en el cuerpo viene desde los tejidos de la piel, pero al envejecer, nuestra habilidad natural para producirlo disminuye. Los estudios demostraron que las pequeñas moléculas del ácido hialurónico pueden retener mil veces su peso en agua, ayudando a rellenar las arrugas de la piel.
- Retinol: El retinol es una forma de la vitamina A, que cuando es aplicada a la piel actúa como antioxidante y ayuda a crear células más saludables. También estimula la producción de colágeno, que es la proteína que ayuda a soportar la estructura de la piel manteniendo su firmeza.
- Extractos de plantas: La naturaleza sabe mucho, así que muchas compañías están optando por incorporar ingredientes naturales a sus productos anti-edad y de cuidado de la piel. Los extractos de las plantas tienen la habilidad de nutrir la piel de manera profunda desde la dermis. También tienen otros beneficios: tienen propiedades anti-bacteriales, anti-inflamatorias y anti-hongos, que ayudan a los que sufren de acné, psoriasis y rosácea.
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